Para una piel más lisa.
Hay varias maneras de mejorar la textura de la piel; la dermoabrasión es sin duda una de las más eficaces.
El resultado es comparable al que se puede lograr con un láser, con la excepción que no se puede utilizar para mejorar el contorno de los ojos, donde esta técnica es peligrosa.
La dermoabrasión es una de las técnicas disponibles para corregir pequeñas arrugas alrededor de la boca y para mejorar cicatrices debidas al acné.
Hay algunas limitaciones relacionas con el tipo de piel y las áreas faciales. Por ello, es mejor consultar previamente con el cirujano para elegir el tratamiento más adecuado.
Procedimiento para la Dermoabrasión
Consiste en una abrasión mecánica de la piel bajo anestesia local y sedación. Se utiliza una punta especial de polvo de diamante para quitar las capas más superficiales de la piel hasta llegar a la dermis, provocando un sangrado mínimo y controlado. Después del tratamiento se coloca un tul graso y se deja la zona tapada.
Recuperación en la Dermoabrasión
Después de unos días la piel se curará autónomamente y el apósito se despegará solo con la postillas. Si la zona escuece, un calmante común (por ejemplo el paracetamol) es suficiente para controlar la molestia. En cuanto se despegue el apósito, la piel quedará lisa y plana como se deseaba. Sin embargo, hay que protegerla con crema solar e hidratante durante unas semanas. El tiempo de recuperación y la evolución es muy similar al tratamiento con láser.