La piel está constantemente expuesta a los daños del sol durante toda nuestra vida, especialmente la cara y las manos. A pesar de la protección solar y de los cuidados que damos, el cáncer de piel puede ocurrir, en particular, los relacionados con el proceso de envejecimiento.
Afortunadamente, la mayoría de los cánceres de piel no son peligrosos para la vida, pero sin duda, un pequeño número si lo es.
El seguimiento médico, las revisiones periódicas y en algunos casos las biopsias son muy recomendables especialmente para aquellas personas de piel y pelo claro.
En el caso de que sea preciso realizar una escisión del área afectada, la reconstrucción se puede lograr mediante el cierre directo, colgajos locales o injertos de piel.
La cirugía plástica tiene su máxima expresión en el campo del cuidado de la piel y reconstrucción gracias al hecho de que el cirujano plástico, se especializa en la técnica para restaurar el contorno del cuerpo, especialmente en la cara y ocultar las cicatrices tanto como sea posible.